PANADERÍA PASTELERÍA el Horno de Mora. - Mora de Rubielos, Teruel

Maria A. L.

Tienda bonita, rústica y acogedora.

Cuentan con variedad de productos. Nosotros escogimos varios para probar del surtido de dulce que tenían.

En especial, cabe destacar las trenzas de chocolate, tienen un sabor increíble y nos quedamos con ganas de haber comprado más ya que, encima, los precios son económicos y vale la pena comprar varios productos para probarlos.

Además, recibimos muy buena atención por parte del personal, que en todo momento resolvió las dudas que tuvimos.

Desde luego, volveremos pronto. Recomendado al 100%!

MEDE

Panadería de pueblo con muchas cosas típicas de Teruel,no es barata ni cara, precios normales, pero para comprar un detalle típico de la zona es el mejor sitio del pueblo,la dependienta muy atenta y amable

Marta A.

Fuimos mi madre y yo ayer día 17 de Enero por la tarde y el trato de la dependienta espectacular, un amor de chica y muy buena profesional.
El producto también muy rico!

Idoia

Mala experiencia, la educación de la dueña del establecimiento brilla por su ausencia, así como, la forma que intenta engañar al cliente. Hemos comprado unas pastas y tas la comprar, hemos visto un queso de cabra de trufa que nos ha parecido que tenia buena pinta, e íbamos a comprarlo. En la vitrina, tenia indicado los precios de cada uno de los productos que vendía. El precio del queso era de 11,35€, y cuando lo vamos a pagar nos dice que han variado los precios y que ahora vale 14,35€. Al indicarle que no era el precio que venía estableció en el cartel de la vitrina, lo ha quitado corriendo y de una forma bastante impertinente. Hemos decidido irnos, ya que nos ha parecido que lo que quería era engañarnos con el precio.

Ainoa D.

Entrar y notar en el ambiente que no quieren clientes.. todas las dependientas muy serias y sin ganas de atender a la gente. Creo que nunca me sentí tan incomoda en un establecimiento.
Hace unos dos años la bollería estaba mejor y ellas eran algo más simpáticas.
Una pena.

Toni P.

Entramos mi mujer y yo. Una chica sentada en unas escaleras a la derecha, otra chica detrás del mostrador. Ningún cliente en el horno.
Digo: buenos días, no contestan, insisto : hola, no contestan ni te miran, vuelvo a insistir: holaaaaaa, al final, la del mostrador dice hola hola, pero sigue con lo suyo como si no estuvieramos allí. Nos fuimos sin comprar nada, ni volveremos nunca.
Nunca me había encontrado gente tan maleducada detrás de un mostrador. Mala imagen para un pueblo tan bonito. Íbamos a comer en el pueblo, pero se nos quitaron las ganas.
Mora de Rubielos no se lo merece, que pena...

Nani S.

Hemos comido una trenza y una empanadilla muy buenos los dos

Begoña A.

Estuvimos este fin de semana y compramos tres trufas frescas y hemos tenido una gran decepción, después de pagarlas carisimas, ni huelen ni saben a nada. Un fiasco.